La pintura de parkings y garages es una de las tareas más importantes para mantener estas zonas en buen estado. Si bien es cierto que no es la más glamorosa de las tareas, es un trabajo que nosotros nos tomamos con mucha seriedad, ya que es una forma de evitar la corrosión y mantener los pasillos, rampas y andenes seguros y limpios. Con el fin de garantizar un alto nivel de calidad en la pintura de estas áreas, solemos optar por la pintura epoxi. Esta es una pintura de alta resistencia, que protege la superficie de la humedad, el óxido, los golpes y la abrasión. También es importante señalar que es una pintura impermeable, lo que significa que impide que el agua se filtre a través de la superficie. Por otro lado, la pintura epoxi también se destaca por su resistencia a los productos químicos, lo que la hace ideal para los ámbitos industriales y comerciales. Esto significa que, si el parking o el garaje se usan para almacenar productos químicos, la pintura epoxi es el material ideal para proteger la zona. Para un acabado profesional, solemos aplicar una capa de sellador antes de pintar con epoxi. Esto ayuda a que la pintura se adhiera mejor a la superficie y para una mayor durabilidad de la misma. Es importante destacar que, aunque la pintura epoxi es un material resistente, también es delicado. Por lo tanto, es necesario aplicar la pintura con una técnica adecuada para garantizar un acabado de la mejor calidad. En resumen, la pintura de parkings y garajes es un trabajo que debe tomarse muy en serio. Los expertos suelen recurrir a la pintura epoxi para proteger estas zonas, ya que es un material resistente a la humedad, el óxido, los golpes y la abrasión.
Si se aplica correctamente, la pintura epoxi puede durar hasta una década, manteniendo el área limpia y segura para todos.